Construcción de estanques
En lo que respecta a la construcción de estanque con fines piscícolas, dada la necesidad de manejo es imprescindible que puedan ser llenados y vaciados fácilmente, según las necesidades y constituyendo un medio favorable para el desarrollo de los organismos que se están cultivando.
Los estanques son construidos mediante el levantamiento de diques o presas por encima de la superficie del suelo. Este es el procedimiento más usado, ya que permite utilizar una variedad de condiciones topográficas.
Características del estanque
Forma: son muchos los factores que determinan la forma del estanque para minimizar los costos de construcción, como la relación entre la longitud del dique y el área cubierta por agua, así como también la topografía del terreno.
Tamaño: el principal factor que interviene en la escogencia del tamaño del estanque, es el costo de la construcción, seguido por la producción de peces esperada, el manejo planificado y el tiempo necesario para llenar y vaciarlos.
El área de los estanques varía entre 50 y 50.000 m2, según la especie, el objetivo de la explotación y la tecnología utilizada.
Profundidad: esta característica viene dada por la altura de los diques. En la zona más profunda de la laguna está entre 1,5 y 2,0 m, mientras que en la zona más baja oscila entre 0,9 y 1,2 m. En caso de evaporación excesiva o escasez de ésta durante alguna estación, la máxima profundidad de la laguna podría ser aumentada de 2,5 a 3,0 metros.
Diques: la altura de los diques a construir debe calcularse tomando en consideración la profundidad deseada del agua, la disminución de la altura por asentamiento del material, el borde libre y, en algunos casos, el factor "ola" por la acción de los vientos.
El ancho de la cima del dique varía según el uso que tenga, si va a ser usado como vía o si corresponde a un estanque grande y profundo. El ancho mínimo debe ser entre 3 a 3,5 m. Para estanques pequeños un metro es suficiente.
La fosa central del dique o base, generalmente debe ser el mismo ancho que la cima o igual a la mitad de la profundidad del agua. El ancho mínimo es de 1 m, y de 2 a 3 m para diques grandes. La fosa debe estar a menos de 0,5 a 0,7 m por debajo del nivel, dentro de suelo impermeable.
Sistemas de drenaje: éste permite controlar el vaciado y regular la profundidad del agua. Existen diferentes métodos para extraer el agua de los estanques, como de vaciado permanentes o tuberías, sifones y bombas.
Los sistemas permanentes más conocidos son el monje y el tubo vertical (stand pipe). El primero se construye en concreto y la profundidad del agua es controlada con trozos de madera, colocados adecuadamente a las ranuras, de tal forma que el agua del fondo sea la que desagüe; es un sistema costoso y es usado regularmente en estanques grandes.
Filtros: tienen la finalidad de eliminar materiales de tipo orgánico de cierto tamaño y evitar la entrada al estanque de peces silvestres y otros posibles depredadores o competidores. Están localizados al comienzo, a la mitad o al final de la tubería que suple de agua, pero siempre antes que ésta llegue al estanque.